En Oddly Acquainted de TLaloC vemos a través de El Green Project innumerables recuperaciones del Space Age de los 50s, reconfiguradas para referir indirectamente a la anatomía humana, adviniendo la inserción de la tecnología en el cuerpo. Hoy dicha inserción no es materia de especulación, sino identificable en cualquier aspecto de la realidad.

A través de una plétora de objetos de diseño y paisajes construidos desde la amalgama entre tecnología, el proceso, la maquila, la industralización, y la mercadotecnia, el uso parece perder valor ante su status como prototipo estético. El “green”, término que usa TLaloC para describir su producto, traza una línea vagamente reconocible al electroméstico vintage, haciendo paradas eventuales en el juguete de los 90s y el sex toy, es siempre tratado con programada delicadeza. Así olvida su uso.

La capital del diseño comprende bien que el alma del comercio está en la caratula. El diseño que subsiste crea un vínculo entre lo familiar y algo nuevo, lo obsoleto y algo desconocido. No se fabrica el deseo desde un vacío sino desde referentes ya insertados en nuestro medio.

 Pero central en el quehacer de TLaloC no es el branding– aunque así lo aparente– ni siquiera de él mismo. La práctica más bien parece guiada desde el ludos, la capacidad de juego, la propensidad por colapsar objeto, proceso, actitud, material, y finish. El proceso no es concluyente, sino lo contrario– abierto, irracional, elusivo, flotante. Suspendidos, volteamos hacia nuestra ciudad a preguntar – ¿Cómo planteamos el diseño en nuestra ciudad? ¿Quién figura en el juego? y ¿Qué caducidad tiene?

Gabriel Garza, Septiembre 2016

Postcard for the exhibition. Foil over black cardstock.